El increíble país claudicante
Cuanto más burros, más mimados: receta contra el fracaso escolar
JOSÉ JAVIER ESPARZA El Gobierno ha encontrado una fórmula mágica para solucionar el fracaso escolar: que los alumnos de primero de Bachillerato puedan pasar de curso con cuatro asignaturas suspendidas. De esta manera, el “fracaso escolar”, que se mide por la proporción de alumnos que completan (o no) sus estudios, sin duda disminuirá: todos estará en clase. El problema es que, entonces, ¿para qué sirven las escuelas, si es posible promocionar curso sin saber nada? El Gobierno, sin embargo, parece decidido a aplicar su táctica preferida: renunciar a resolver los problemas y, en vez de eso, decretar artificialmente su inexistencia. Resultado: los problemas caerán sobre nuestras cabezas.