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El reputado psicólogo canadiense Jordan Peterson enviado a un “campo de reeducación”

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Son sus ideas rotundamente antiwoke lo que le ha perdido. A causa de ellas, el psicólogo canadiense Jordan Peterson, de gran renombre mundial, tendrá que someterse a cursaos de reeducación para corregir la expresión pública de sus ideas. Esta decisión es el resultado de una sanción impuesta en noviembre de 2022 por el Colegio de Psicólogos de Ontario, en el que Jordan Peterson está inscrito como psicólogo en ejercicio desde 1999, aunque no recibe pacientes en consulta desde 2017. Tras una larga batalla legal, Jordan Peterson ha agotado sus últimas vías de recurso: en una decisión dictada el jueves 8 de agosto, el Tribunal Supremo de Canadá se inhibió del asunto, confirmando así la medida disciplinaria adoptada contra él.

El Colegio de Psicólogos le acusó de adoptar una serie de posturas consideradas "inapropiadas, escandalosas, deshonrosas y contrarias a la ética" del Colegio, entre ellas los comentarios de Jordan Peterson sobre la pandemia del Covid-19, la identidad de género y la transidentidad, así como la obesidad.

Tras sus estudios de psicología clínica, que le llevaron hasta Harvard, donde enseñó e investigó, Jordan Peterson inició una carrera como profesional en Canadá, al tiempo que impartía clases en la Universidad de Toronto y desarrollaba su propio pensamiento a través de libros dedicados inicialmente a la psicología de las creencias religiosas. Su pensamiento mezcla el enfoque psicológico con reflexiones literarias y filosóficas, así como incursiones en la neurociencia.

En la cruzada contra el wokismo

Defensor de una antropología basada en una concepción conservadora de la naturaleza humana, Jordan Peterson ha adquirido una gran notoriedad en los últimos diez años aproximadamente, pronunciándose sobre una serie de temas conflictivos en el mundo contemporáneo en sus conferencias, libros y publicaciones en las redes sociales. Crítico del wokismo y del enfoque victimista del lugar que ocupan las minorías en las sociedades occidentales, también es autor de libros de desarrollo personal centrados en la idea de que hay que empezar por superarse a uno mismo antes de poder cambiar el orden de las cosas en la vida política (ésta es la idea central de su último libro, publicado en 2021 Doce nuevas reglas para una vida más allá del orden.

Jordan Peterson persigue las ideas que expone en sus libros y conferencias a través de su intensa actividad en las redes sociales. El Colegio de Psicólogos de Ontario lo ha criticado por varios de los mensajes que ha publicado en las redes sociales, que considera poco éticos. Según Radio Canadá, varios de ellos han dado lugar incluso a la presentación de denuncias contra el psicólogo, el cual había respondido con mucho humor a un internauta al que le preocupaba la superpoblación del planeta que era "libre de abandonar el mundo en cualquier momento".

Pero con lo que el Colegio de Psicólogos se muestra especialmente crítico es con sus mensajes que denigran las reivindicaciones de los transexuales. Por ejemplo, Jordan Peterson calificó de "santurronería atroz" la preocupación expresada por una antigua concejala de Ottawa de que se utilizara el pronombre "iel" para describirla . También calificó de "criminal" la intervención quirúrgica por la que se extirparon los pechos a la actriz transexual Elliot Page, una mujer que declaró en 2020 que había hecho la transición para convertirse en hombre. Por último, en reacción a la foto de portada de una revista de una modelo obesa posando en bikini, Jordan Peterson declaró: "Lo siento, para mí no, y ninguna cantidad de autoritarismo intolerante va a cambiar eso".

Fueron estos mensajes los que provocaron las reprimendas del Colegio, que concluyó, al término de una comisión disciplinaria, que los comentarios de Jordan Peterson podían "presentar un ligero riesgo de ofender al público en general, o a ciertas comunidades en particular".

"Campo de reeducación”

Por todo ello, el Colegio acabó obligándole a asistir a un curso de reeducación para que “adoptara un enfoque más profesional de su expresión en las redes sociales”. Una decisión que Jordan Peterson rechazó, alegando que era víctima de una condena que recordaba a los totalitarios regímenes comunistas: "Me envían a un campo de reeducación", dijo.

Sin embargo, los tribunales canadienses se negaron a levantar la sanción disciplinaria, dictaminando que Jordan Peterson había infringido efectivamente el Código Deontológico que exige a los psicólogos "no hacer declaraciones públicas que degraden a los demás, en particular en función de la cultura, la nacionalidad, el origen étnico, el color de la piel, la raza, la religión, el sexo, el género o la orientación sexual de una persona".

En su cuenta de X, donde tiene más de 5 millones de seguidores, Jordan Peterson confirmó su derrota jurídica y declaró que se sometería a tal obligación, a la que califica de “reeducación”, al tiempo que deploraba que los “comisarios políticos” del "gobierno Trudeau le negaran la oportunidad de explicar sus ideas.

 © Le Figaro

 


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