Esperemos que sólo sea una pesadilla

Google y el Ojo

Según los fundadores de Google, hacia el año 2035 los robots habrán remplazado a los humanos. Según su nuevo gurú, Ray Kurzweil (consejero también del ejército estadounidense en materia científica), ¡desde 2029 los robots podrán efectuar con mayor eficacia todo lo que hacen los humanos! No precisó, sin embargo, si los robots y las robotas también van a...

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Las grandes cosas tienen pequeños comienzos. Hace diez años, Google entraba en la Bolsa. Ahora, Colin Gillis, de BGC Partners, predice que la empresa creada por Larry Page y Serguei Brin sería la primera en alcanzar el billón de dólas (o sea, 785.000 millones de euros) de capitalización bursátil. “Google va a crecer como un reguero de pólvora [Nunca mejor dicho lo de la pólvora…] gracias a las inversiones en sectores como los coches autónomos y la robótica.” Evaluada al comienzo en 23.000 millones de dólares, la empresa llega actualmente a 366.000 millones.
 
Desde 2001, Google ha comprado 172 empresas en sectores sumamente diversos. Entre octubre y diciembre de 2013, adquirió de un plumazo ocho empresas de robótica. Luego se hizo con cuatro firmas especializadas en inteligencia artificial. ¿Qué pretende Google hacer con ellas? Hace diez años, Google era un buscador. Hoy los mercados ya ni siquiera saben en qué se está convirtiendo.
 
Recordemos que Google controla una inmensa parte de los conocimientos humanos: conoce ciertamente los datos personales de todos nosotros mejor que el propio sistema Echelon.
 
Según los fundadores de Google, hacia el año 2035 los robots habrán remplazado a los humanos [Igual sería la solución, oigan… “¡Que cierren esto!”, decía Nicolás Gómez Dávila]. ¿Hay que alegrarse? Según su nuevo gurú, Ray Kurzweil (consejero también del ejército estadounidense en materia científica), ¡desde 2029 los robots podrán efectuar con mayor eficacia todo lo que hacen los humanos! [¿Todo?… ¿Realmente todo?… ¿Los robots y las robotas también podrán…?] Este inventor predice que antes de diez años los ordenadores habrán alcanzado un cierto nivel de “conciencia” [sic], y hacia 2045 serán miles de millones de veces más potentes que todos los cerebros humanos de la Tierra. [Está claro, el pobrecito Orwell se quedó bien corto. Sus epígonos, también…]
 
Google ha comprado empresas como Boston Dynamics. Sus robots Petman y Atlas son capaces de desplazarse en todos los terrenos. BigDog es un robot que anda a cuatro patas y puede transportar 150 kg de peso. Cheetah ostenta el récord mundial de velocidad con sus 45 km/h. Todos estos proyectos han sido financiados por Darpa, que estuvo en la base de Arpanet, el antecesor de Internet. Sumando todos estos progresos en materia de autonomía, movilidad, potencia y velocidad, Google ya dispondría de las claves del futuro combatiente robotizado.
 
En realidad, nadie sabe cuáles son las verdaderas intenciones de los directivos la empresa californiana, como tampoco el alcance de los trabajos que se están realizando en el laboratorio Google X, bajo la batuta del propio Serguei Brin en persona. ¡Suerte que Google cuenta con el lema “No causes daño” con el que los dirigentes de este imperio alardean de bonitas y pacíficas convicciones!
 
El profesor Noel Sharkey, especialista de robótica e inteligencia artificial de la universidad de Sheffield, declaraba el jueves 29 de octubre: “Me gustaría creer que Google va a utilizar esta tecnología para construir un extraordinario robot civil, pero los contratos militares de varios millones de dólares tienen tal fuerza de seducción que podrían hacerles pasar al lado oscuro. Esperemos que ello no suceda”. [¿Y qué más da, en últimas? Que los robots hagan pum, pum contra el cuerpo, o pum, pum contra el espíritu, la verdad es que…]
 
 

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