Esta propuesta, que pretende evitar prácticas sexuales y juegos eróticos en las aulas sin el consentimiento expreso de los padres, ha causado gran agitación en el sector educativo.
Se ha venido abajo el gran Plácido. Acosado durante meses por toda una jauría de lobas acompañadas de sus correspondientes lobos, ha acabado cediendo a sus dentelladas.