Como no hay dos sin tres, y como el ataque de los miserables al que contesta Hughes en los anteriores artículos toma pie (desfigurándolas) en algunas frases de su primer artículo, bueno será reproducir también este último artículo.
"Y pensar que después que yo me muera, / aún surgirán mañanas luminosas. / [...] Y pensar que, desnuda, azul, lasciva, / sobre mis huesos danzará la vida."
Que la izquierda ataque a VOX es enteramente natural: la izquierda española nunca había tenido un enemigo tan correoso. Más atención merecen los ataques que vienen del otro lado.
El concepto de "vergüenza torera" bien podría trasladarse al circo montado en Extremadura, donde una señora, sin ganar las elecciones, se autoproclamó presidenta de una Comunidad en la que no le salen en absoluto los números para gobernar.