Hay entre ambos campos —el político, por un lado, y el cultural o metapolítico, por otro— una complementariedad obvia. Pero una diferencia igual de obvia también.
“Díganles a mis hijos que les amo”, declaró Simone Barreto, esa negra brasileña asesinada en Niza por un tunecino musulmán mientras estaba asistiendo a misa el pasado 29 de octubre en la Basílica de Notre-Dame de Niza.
Lo que ocurrió el otro día en el Congreso parecía no sólo tragedia de Esquilo, de Sófocles, de Shakespeare, sino corrida de toros narrada por Hemingway.
“Liberalia”, un término que, desde EL MANIFIESTO, proponemos que se adopte de forma general. Engloba al conjunto del Sistema: tanto a los liberalios de “derechas” como a los de “izquierdas”, por más "social-comunistas" que se digan.