MMDCCLXXIII ANNI AB URBE CONDITA - SALVE ÆTERNA ROMA
En el confinamiento de la Peste apocalíptica que sufrimos nos ha sido regalado un tiempo precioso para meditar sobre la civilización en ruinas en la que nos ha tocado vivir.
Imbéciles todos los que esperábamos —yo el primero— que el Virus Chino (¿por qué diablos nadie se atreve a llamarlo por su nombre?) pudiera representar el gran revulsivo que hiciese despertar de su letargo a nuestro pueblo.
2020 será el fin de muchas cosas. Dejará una huella aún mayor que la de 1989 o 1968. Hay que remontarse a 1945 para encontrar una encrucijada tan relevante.
El hombre vulgar, antes dirigido, ha resuelto gobernar el mundo.
Circula por Internet, elaborado por un médico que no indica su nombre, este documento que constituye una explicación clara y didáctica de por qué la actual pandemia tiene las graves consecuencias que tiene. A leerlo, pues, ¡y a cuidarse todos!
En el Foro internacional "Dios, honor y nación" organizado en Roma
Al reunirse en Roma el 4 de febrero, los conservadores mostraron su fuerza. Entre ellos, una joven que ha demostrado fuerza y carácter: Marion Maréchal.
