Coronavirus: lo que ni autoridades ni medios nos cuentan

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Circula por Internet, elaborado por un médico que no indica su nombre, este documento que constituye una explicación clara y didáctica de por qué la actual pandemia tiene las graves consecuencias que tiene.

A leerlo, pues, ¡y a cuidarse todos!


Voy a intentar explicaros la situación que tenemos con esta pandemia. La opinión pública no está al corriente porque los impresentables de este Gobierno, que saben la verdad, se la han ocultado a la población general desde hace un mes. La información que os voy a transmitir la tengo a través de compañeros médicos que tengo en toda España, los cuales llevan advirtiendo de esto desde hace semanas y también porque tienen acceso a información científica. Yo no quiero alarmar a nadie, todos somos adultos y cada uno decidirá qué hacer, pero no puedo dejar que mis amigos tomen decisiones respecto a un tema tan importante sabiendo que no poseen toda la información.

Empecemos. ¿Por qué el COVID-19 es enormemente peligroso? Lo que determina el peligro de un agente infeccioso es la combinación de 3 factores: el vector de contagio, la morbilidad y la mortalidad. El COVID-19 tiene un vector de contagio entre 1,5 y 2,5, es decir, 3 veces superior a la gripe. Lo cual implica que su propagación es geométrica: 1-2-4-8-16-32-64-128-256...; pero lo peor de todo es que, a diferencia de la gripe y del SARS, que fue la última epidemia por coronavirus de 2003, éste se contagia también durante las dos semanas de incubación, antes de tener incluso síntomas. En cuanto a la morbi-mortalidad, es la siguiente. Hay que tener una cosa clara: TODOS VAMOS A INFECTARNOS POR EL COVID-19 en los próximos tres meses. Ahora bien, de cada 1.000 personas, 900 lo pasarán asintomáticamente, incluidos niños y jóvenes, y 100 mostrarán síntomas. De esos 100, 80 lo pasarán como una gripe muy jodida: tos seca, dolor de cabeza y muscular, es decir, dos o tres semanas en casa más malo que un perro. De 20 que quedan, 15 desarrollarán una neumonía bilateral con dificultad para respirar, que requerirá ingreso hospitalario para administrar broncodilatadores, corticoides y oxígeno. Los 5 restantes desarrollarán una fibrosis pulmonar que exigirá inmediato ingreso en la UCI con respiración asistida. De esos 5, 3 morirán. Y los dos que se salven presentarán secuelas que obligarán posiblemente a trasplante de pulmón. Estas son las cifras que se manejan actualmente en la comunidad científica occidental, ya que los datos en China han sido peores, pero porque su sanidad no está tan preparada. 

600.000 españoles necesitarán ingreso hospitalario. Y 200.000, UCI. Pero solo hay 200.000 camas hospitalarias y 3.800 de UCI.

Visto así no parece tan grave, ¿verdad? El problema es que, a diferencia de la gripe, ante la cual una parte de la población se vacuna y además ataca progresivamente a lo largo de 5 meses al año, esta infección es una oleada (véase Italia) De forma que en dos-tres meses se van a producir todos los contagios. Con lo cual ya tenemos los datos para hacer las cuentas. De los 40 millones de españoles, solo 4 millones van a tener síntomas. De los cuakes, 3.200.000 la pasarán como una gripe mala en casa. Otros 600.000 necesitarán ingreso hospitalario con oxígeno. Y 200.000 necesitarán UCI. El problema es que en España existen, entre el sistema sanitario público y el privado, solo 200.000 camas hospitalarias y 3.800 camas de UCI.

¿Veis el problema? El auténtico problema no es la enfermedad en sí, a pesar de que tiene una morbimortalidad importante, sino que, debido a sus características epidemiológicas, viene, en unos 2-3 meses, en una oleada que infecta a toda una población que no tiene inmunidad previa, ¡¡CON LO CUAL SE COLAPSA TODO EL SISTEMA SANITARIO!! Eso significa que cuando las camas hospitalarias y las UCI estén llenas habrá que aplicar lo que se conoce como Medicina de Guerra, es decir, cuando por cada cama que se quede libre haya 7 personas esperando, los profesionales tendrán que decidir a quiénes atienden y a quiénes mandan a su casa diciéndoles que les enviarán un médico y una bombona de oxígeno, que no llegará nunca porque también se habrán acabado. Esa decisión se tomará en función de la edad y el estado general. Es decir, se escogerá a los más jóvenes, que tendrán más posibilidades de sobrevivir. Esto sin contar el resto de patologías graves y urgentes: infartos, ictus, accidentes de tráfico, etc. Todo esto sin camas y sin UCI.

Parece una película de ciencia ficción, pero esto está pasando AHORA MISMO en el norte de Italia, país que hace dos semanas estaba como nosotros ahora, que no se nos olvide. La sanidad madrileña está ya colapsada. Están diciendo a la población que si presentan síntomas no vayan a los hospitales ni a los centros de salud ni llamen  al 112, sino que llamen al 900 102 112. Hay personas que llevan toda la mañana llamando y no consiguen que les cojan el teléfono. Se espera que, al ritmo que se está propagando, la Sanidad Española colapse a primeros de abril. Esta es la situación. ¿Qué hacer entonces? Vamos a ver, esto es una lotería, es difícil que te toque, pero cuantas más papeletas compres, más posibilidades tienes de que te toque. Por tanto, lo que hay que hacer es NO COMPRAR PAPELETAS. Es decir, durante las próximas semanas salir exclusivamente a trabajar y a comprar al supermercado cuando sea necesario. No comer fuera, no ir a ninguna reunión, no utilizar transporte público. Van a ser sólo unas semanas.

Os estaréis preguntando: ¿si todos lo vamos a coger, para qué aislarse tanto? Pues veréis, el que una persona sufra la enfermedad asintomáticamente, como una gripe, o necesite ingreso hospitalario, depende fundamentalmente de la edad y del estado inmunológico del paciente. Pero también de un concepto que se llama “carga viral”, es decir, la cantidad de millones de virus que han entrado en nuestro organismo en el momento del contagio. Cuanto mayor sea esa carga viral, más daño puede hacer el virus a nuestros pulmones mientras nuestras defensas se organizan y fabrican los anticuerpos para defenderse. Obviamente no es lo mismo besar a un contagiado, respirar directamente gotitas de pflügge de un infectado o tocar un objeto donde han caído esas gotitas hace 3 horas y luego tocarnos la cara. Por tanto, vamos a intentar que, cuando nos contagiemos, la carga viral sea la menor posible. Por eso es por lo que se recomienda no acudir a reuniones de gente ni a lugares públicos.

Elena hija, se que me estás leyendo. No quiero que te alarmes en exceso. En tu caso, tu juventud hace que, lo más probable es que la pases asintomáticamente, pero recuerda lo de la “carga viral”: procura evitar transporte público, reuniones, comidas fuera, etc. durante las próximas semanas.

Siento la paliza que os he dado, espero estar equivocado y que las cosas se contengan a partir de ahora que se están implantando medidas de mitigación y aislamiento social, pero yo ya me he quedado tranquilo porque os he contado la verdad de la situación que no se dice en ningún medio de comunicación, solo en los foros especializados. Ahora cada uno que haga lo que estime oportuno.

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