Hay que andarse con ojo, no vayamos a ir por la vida de rebeldes con causa y críticos del sistema, pero luego sólo valoremos a los escritores y pensadores que reciben premios oficiales y/o a los que copan la lista de autores más vendidos.
La red social Facebook pretende definir lo que está autorizado y lo que está prohibido en los contenidos difundidos por sus usuarios. Esta ambición digna de un Estado opresor justifica una censura ideológica contraria a las libertades fundamentales.
Por todas partes cuerpos y más cuerpos: desnudos, ofrecidos, expuestos… Éste es el problema: “cuerpos-materia”. Todo lo contrario de la “carne”, todo lo contrario de este encuentro estremecido, ya sea conyugal o libertino, que abre a un mundo.