"¿Hay moros en la costa?", decimos todavía hoy para significar la presencia de alguien no particularmente grato. ¿Saben por qué? Agárrense bien, lean este artículo y lo sabrán.
El voto siempre termina llevando a una selección al revés, al encumbramiento casi infalible de los irresponsables y los inconscientes, a la exclusión de los mejores.