Unos energúmenos, miembros del cuerpo profesoral de la universidad de Oxford, han reclamado que, en los estudios musicales, se retire o se reduzca considerablemente la presencia de la música clásica, acusada de «complicidad con la supremacía blanca».
No lo dicen tal cual, pero es esto lo que, por boca de un reportaje publicado por la revista 'Time', acaba de proclamar en Estados Unidos el conjunto del Establishment.
La casta que domina al mundo en general y a los Estados Unidos de América en especial acaba de demostrar que es mucho más poderosa aún de lo que uno ya sabía.