En Francia, todos los futbolistas aceptaron la obligación de lucir el arco iris en contra de la imaginaria represión “homofóbica”. Sólo cinco futbolistas musulmanes del Toulouse se negaron a hacerlo.. No jugaron y serán sancionados.
Cálcese, don Luis, unas babuchas, envuelva su piadosa cabeza en un turbante, asome, es un decir, por Afganistán y dígales que se lean bien el libro por excelencia
Con su habitual mordacidad, así escribía a los yihadistas el gran pensador francés Philippe Muray.
A veces las verdades se pueden en decir (y es mejor) en dos palabras y sin grandes parrafadas.
No le gusta a Facebook que se hable de la amenaza islámica que sufre Europa. Esa misma amenaza que ha experimentado en sus carnes el sacristán de Algeciras, don Diego Valencia.
Así fue en los siglos XVI y XVII
"¿Hay moros en la costa?", decimos todavía hoy para significar la presencia de alguien no particularmente grato. ¿Saben por qué? Agárrense bien, lean este artículo y lo sabrán.
