Aunque ya habíamos hablado hace tiempo de esta entrevista del gran periodista estadounidense Tucker Carlson con Aleksandr Dugin, quisimos volver a publicarla hoy por tres motivos. El primero, por el enorme interés de las reflexiones de Dugin acerca del mundo occidental y de su demoledor liberalismo. El segundo motivo es porque ayer, 20 de agosto, se cumplió el 2.º aniversario del atentado cometido por agentes ucranianos en el que fue asesinada Darya Dugina, la hija de Aleksandr Dugin. La tercera razón era que habíamos obtenido una versión de la entrevista subtitulada en español, pero poco duró nuestro gozo. Al cabo de pocos minutos de haberla colgado, YouTube nos hacía llegar esta negra noticia:
De modo que, lamentándolo mucho, deberán ustedes contentarse con la versión hablada y subtitulada en inglés en la que Tucker Carlson presentó a su entrevistado como "un filósofo que escribe sobre grandes ideas", advirtiendo que sus libros han sido "prohibidos por la administración Biden", probablemente porque lo consideran (sin razón, por lo demás) como "el cerebro de Putin".
La conversación entre ambos se centró inicialmente en la revolución liberal y su individualismo, que ha resquebrajado las identidades colectivas (religiosas y políticas) existentes desde finales de la Edad Media y que, según el filósofo ruso, se ha vuelto indiscutible en Occidente desde la caída de la Unión Soviética, lo que ha llevado a la desaparición de la familia. "La familia está siendo destruida en favor de este individualismo", afirmó, añadiendo que la progresión natural del liberalismo llevaría al "abandono de la identidad humana", como lo demuestra que "ahora elegimos, o más bien ustedes eligen en Occidente el sexo que quieren, ¡como quieren!", señaló al periodista americano. Es ésta una tendencia mortal que, según Alexander Dugin, tendrá como "etapa final" el que se pueda optar o no por la humanidad: "Uno podrá elegir ser o no ser humano". "Esto ya tiene nombre: "transhumanismo, posthumanismo", advierte. Para el filósofo ruso, el individualismo liberal no ha conducido a la libertad, sino al totalitarismo..
Y como esta amenaza se contrarresta con el tradicionalismo, Dugin calificó a Vladimir Putin de "defensor de los valores tradicionales", un Putin que comenzó a liberar a Rusia de la "influencia del globalismo" en la década de 1990, habiendo intentado "y conseguido" —precisa Dugin— restaurar los valores tradicionales, la soberanía del Estado, el cristianismo y la familia tradicional". Por todo ello, concluye Dugin, el odio que le profesan los progresistas occidentales es "muy serio, metafísico".
La entrevista íntegra (subtítulos en inglés)