Que el campo es un elemento esencial en la idiosincrasia española, la raíz de su tradición y de su identidad, lo sabemos todos. Proveedor de riqueza para la sociedad, estos días hemos podido observar su hartazgo ante décadas de desidia por parte del gobierno, tanto central como autonómico.
Su situación crítica, agravada por el intervencionismo administrativo, por grupos ecologistas y animalistas, no hace sino dificultar la recuperación demográfica y económica de la España rural.
Hacemos público estas ideas con el fin de visibilizar las demandas del colectivo que nos nutre a diario, además de proteger y preservar nuestro ecosistema.
1- PROTECCIÓN LEGAL DEL CAMPO. Impedir que la burocracia sea un obstáculo en la supervivencia de las explotaciones agropecuarias. Compromiso a rebajar impuestos y tasas, así como a mejorar el crédito público para agricultores y ganaderos. En ningún caso las administraciones obstaculizarán con requisitos excesivos y papeleos innecesarios la recuperación demográfica y económica del campo extremeño. Revisión del papel de empreasr monopolizadoras del sector. Compromiso a que la administración sea puntual y cumplidora en el pago de sus deudas.
2- AYUDA A LOS JÓVENES GANADEROS Y AGRICULTORES. Agilizar el sistema de créditos para todos aquellos que inician la explotación de sus fincas para evitar que se demore el cobro de las subvenciones. Rebaja radical de impuestos y tasas a jóvenes ganaderos y agricultores. La repoblación del campo y la atracción de nuevas familias a la actividad agropecuaria debe ser un fin esencial de cualquier programa.
3- CAZA Y EXPLOTACIÓN AGROPECUARIA. Considerar la caza como actividad esencial para el mantenimiento del ecosistema. Por tanto, debe regularse de manera realista la convivencia de las explotaciones con fincas de caza y parques naturales, para evitar la extensión de enfermedades entre el ganado y los destrozos en las explotaciones.
4- DELIMITACIÓN REAL DE LAS ENFERMEDADES DEL GANADO. Ayudar a los ganaderos y subvencionar el tratamiento del IBR, el BVD y el carbunco. Además, se facilitará por la administración el saneamiento de las reses y las explotaciones.
5- ALIVIAR CUOTAS de gasoil, abonos, semillas, curas, herbicidas, etc., mediante una sustancial reducción de impuestos o con ayudas directas.
6- MAQUINARIA. No encarecimiento de todo lo que tenga que ver con la compra y el uso de maquinaria en las explotaciones.
7- PAC: defenderemos la ganadería tradicional, extensiva, frente a las políticas de Bruselas. Revisión en favor de los ganaderos de los criterios sobre la explotación de pastos y la superficie útil. La administración debe comrometerse a pagar a tiempo las ayudas y a hacerse responsable de las demoras de las mismas.
8- COMERCIALIZACIÓN DIRECTA. La administración favorecerá la comercialización directa del producto por parte de los agricultores hasta el consumidor final. Además, ha de comprometerse contra la competencia y exportación desleal de terceros países en el uso de componentes fitosanitarios prohibidos en Europa.
8 puntos para el campo, 8, que recogen una reivindicación histórica y que, en décadas, ningún gobierno ha puesto remedio. Hasta hoy, que colmó su paciencia. Y, ojo, que el hombre de campo, aunque no entienda ni sepa de letras, es firme en una opinión: el que le busca, le encuentra.
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