Inclasificable e inhabitual como libro, pero rico en citas de clásicos y de autores canónicos. Aparentemente disperso, pero de una elegantísima coherencia en su estructura y su estilo.
No dejemos que Sánchez y Feijoo nos hagan aún más fea la vida, tan desagradable y espesa como ellos, burócratas de medio pelo que pasarán al olvido mucho antes que Jane Birkin o Stefania Sandrelli.
¿Luchar por lo Bello? (y además lo ponen con mayúscula). ¿No hay acaso mil cosas más útiles, más necesarias, más indispensables por las que luchar políticamente?
Afortunado mortal, presente en La Maestranza sevillana el 26 de abril de este año, Philippe Gibelin evoca dos cosas: lo que pasó en la histórica faena de Morante de la Puebla, y lo que se juega en las entrañas del toreo, nuestro grandioso arte nacional.