¿Hay leyenda negra de la conquista árabe de todo el norte de África? ¿O de la conquista inglesa de Australia? ¿O de la conquista holandesa de Indonesia?
Tuvieron que llegar los señoritos rojos de las universidades americanas, herederos y beneficiarios directos de la obra de Colón, para renegar de su padre y escupir sobre su tumba.
El presidente de México se refirió con desdén a la idea que el historiador argentino Marcelo Gullo expresa en su libro "Madre Patria": España, junto con la mayoría de los indígenas, liberó a Mesoamérica de la opresión azteca. Lo mismo, por lo demás, cabe decir de la opresión inca.
Debemos recordar a los dirigentes americanos algo muy elemental: YO NO ESTUVE ALLÍ. Los españoles actuales no somos los descendientes de Cortés ni de Pizarro (lo cual no es un elogio, pero nos describe a la perfección), sino de los que se quedaron aquí.