Escribo este artículo desde Moscú, lo que supongo que constará como agravante el día que el Sistema desencadene su caza de brujas contra los que osamos pensar que Rusia es un país decente y poderoso.
Estamos ante un próximo Guadalete, un inminente Mohacs, otro campo de Kosovo. Pero sin gloria, sin siquiera la oportunidad de morir por la buena causa.
El capitalismo sólo necesita al pueblo como carne de cañón para producir y consumir, no para ser educado ni protegido. Le basta con tenerlo tranquilo y domesticado.
Como el lector bien sabrá, se llama sociedad estamental a aquella en la que el rango social de una persona viene condicionado, aunque no determinado, por su cuna.