Vivimos bajo una dictadura planetaria de la izquierda burguesa: puritana, fanática e hipócrita, llena de palabrería pseudorrevolucionaria y de actitudes tan vociferantes como inocuas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia a los Estados clave. Pensilvania, Georgia, Michigan, Wisconsin y Arizona siguen siendo para el republicano el campo de batalla de una disputa electoral que no está dispuesto a abandonar.