El atentado islámico de Barcelona
Fue una encerrona en toda regla. Durante una hora y pico, el tiempo que tardó el segundo tramo del cortejo en llegar desde la calle de Caspe al centro de la Plaza de Cataluña, casi todos los miembros del Gobierno de España estuvieron sometidos al control de un grupo organizado de en torno a unas tres mil personas.
Cornudos y apaleados
Conmemorando tan señalada fecha