Afortunado mortal, presente en La Maestranza sevillana el 26 de abril de este año, Philippe Gibelin evoca dos cosas: lo que pasó en la histórica faena de Morante de la Puebla, y lo que se juega en las entrañas del toreo, nuestro grandioso arte nacional.
Con la sangre latiéndonos desacompasada ante la inmensidad de la noticia que acababa de llegarnos de París, así es como, desde la Redacción de EL MANIFIESTO, lo abordábamos hace hoy exactamente diez años.
En Francia, todos los futbolistas aceptaron la obligación de lucir el arco iris en contra de la imaginaria represión “homofóbica”. Sólo cinco futbolistas musulmanes del Toulouse se negaron a hacerlo.. No jugaron y serán sancionados.