El pasado domingo volvimos a vivir una cita electoral, esta vez en Cataluña, y otra vez los resultados han sido penosos para los partidos de la oposición.
Nuestros pecados le han colgado del madero, y con el cartelito de PETRVS CASTEJONVS IMPERATOR HISPANIORVM, se nos presenta dispuesto a entregar su último suspiro al aire embotado del Calvario: "Todo está cumplido, fascistas".