Tiempo hacía que no abordábamos nada referente al secesionismo catalán. ¡Hasta tal punto nos ha tenido agobiados la maldita Plaga! Pero esa otra Plaga sigue ahí, por supuesto que sigue ahí.
Somos tontos, muy tontos. Creíamos que el Estado español y sus gobiernos tenían un problema llamado independentismo y lo acometían como tal.
Llevan muchos años convenciéndonos de que lo que más nos conviene es la inexistencia.
Os paso la traducción de mi último artículo publicado en el digital francés «Boulevard Voltaire».
A propósito de «Los nombres robados: Manipulación, falsificación y rediseño de los topónimos vascos» (Letras Inquietas, 2019).
Doblada y por partida doble nos la ha metido "Uropa" (que no Europa, nuestra patria grande).
