La Acrópolis y su Partenón salen al encuentro de Febo Apolo que conduce su resplandeciente carro solar

Solsticio

Solsticio de verano: cuando la Naturaleza se afirma esplendorosa, sagrada y divina. Como siempre. Pero...

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BEATUM ÆSTATIS
SOLSTITIUM MMXX

¡FELIZ SOLSTICIO
DE VERANO 2020!

 

Solsticio de verano: cuando la Tierra, y con ella sus mortales, sale al encuentro del carro que, conducido por Febo Apolo, alcanza su más alto emplazamiento y expande su más duradera luz.

Solsticio de verano: cuando después de un largo y duro invierno, la Tierra se encuentra de nuevo, tan libre y jubilosa como la Roma del Himno, con su luz, su grandeza mortal y sus dioses inmortales.

Solsticio de verano: cuando la Naturaleza se afirma esplendorosa, sagrada y divina. Como siempre. Pero aún más divina, esplendorosa y sagrada que habitualmente.

J. R. P.
 

HIMNO A ROMA

(Letra de Fausto Salvadore.
Música de Giacomo Puccini)

«Sole che sorgi libero e giocondo…»

 


Roma divina, a ti en el Capitolio
donde eterno florece el sagrado laurel,
a ti, fortaleza y orgullo nuestro,
asciende el coro.

¡Salve, diosa Roma! Brilla en tu frente
el sol que sobre la nueva historia nace.
Fulgurantes sus armas, en el horizonte final
está la Victoria.

Sol que surges libre y jubiloso,
frena en nuestra Colina tus caballos.
¡Nada verás en el mundo
mayor que Roma!

 

Roma divina, a te sul Campidoglio
dove eterno verdeggia il sacro alloro,
a te, nostra fortezza e nostro orgoglio,
ascende il coro.

Salve, Dea Roma! Ti sfavilla in fronte
il sol che nasce sulla nuova Storia.
Fulgida in arme, all'ultimo orizzonte,
sta la Vittoria.

Sole che sorgi libero e giocondo,
sul Colle nostro i tuoi cavalli doma:
tu non vedrai nessuna cosa al mondo
maggior di Roma.

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