El movimiento social, de indignación, redaños y sentido del humor que preside Albert Boadella, le ha dado la espalda a Ciudadanos. Esos catalanes a secas, llenos de enjundia y de “seny”, españoles de primera, opositores de trinchera frente al totalitarismo golpista del “independentismo”, han desenmascarado enseguida a los “fanfarrones” de Rivera. Le “petit-macron” Albert, el “embajador de France” Valls, el “Godoy de l’Ampurdà” Villegas y su banda de “hijos de San Luis” han mostrado demasiado pronto su obediencia a la estricta disciplina de la superioridad, una aún innominada pero muy severa. A toque de corneta han cerrado filas con el mundialismo, la antisoberanía de España, el bunker de Bruselas, la sustitución ilegal de población y el feminazismo, por citar sólo algunos bárbaros extremos.
Ciudadanos, casi sin pretenderlo, se ha convertido en el adelantado de los enemigos de España.
Ciudadanos, casi sin pretenderlo, se ha convertido en el adelantado de los enemigos de España. Disfrazado, pero enemigo. Tabarnia lo ha identificado y se posiciona con sus hechos claramente en contra.
Para demostrarlo, el portavoz de Tabarnia, Jaume Vives, se ha presentado en la Recontravención que, a modo de funeral, celebró el Partido Popular este fin de semana. Allí, delante de “sor Sulpicio” Pastor, “caganer” Rajoy, “jepeto-ciprés” Feijoo y “wendy” Casado (una mezcla entre hada y hamburguesa), con la mayor de las naturalidades y tras recordarles su traición interminable, Jaume ha soltado la del barquero: «Háganse de VOX o suicídense». Ellos, los de Tabarnia, lo han visto claro.
Lo más importante es cómo, a marchas aceleradas, se abre camino en la España Viva que despierta, una convicción irrefutable: la única esperanza política que tenemos es VOX. Ahora mismo no hay otra alternativa. Cualquier otra cosa sería asegurarnos la derrota y la caída de España.
Comentarios