Estas cosas —perseguir una lengua: hace falta ser bestia para perseguir algo como una lengua— suelen pasar, y es desgraciado, entre países hostiles, enfrentados. Pero aún resulta más desgraciado cuando tales atropellos acontecen en el propio país: en España, y no sólo en Cataluña, el País Vasco o Galicia. El virus se expande y otras regiones también se suman al “lingüicidio”.
De todo ello hablaron recientemente en un debate de Popular TV, dirigido por Isabel San Sebastián, el diputado vasco y presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), Santiago Abascal, el historiador y colaborador de este periódico Jesús Laínz, el periodista Alfredo Semprún e Ignacio Balasch, “desplazado lingüístico” de Cataluña a Madrid, como él mismo se llama.
El debate es realmente apasionante: pasen y escuchen. Y los lectores que nos siguen desde fuera de España: frótense los ojos. Esto es, amigos, lo que hay.
