Enmienda de Francisco Álvarez Cascos a la Ponencia de Estatutos para la supresión del Comité Autonómico
Enmienda a la Ponencia de Estatutos que se debatirá en el 16º Congreso de Valencia PP para la supresión del Comité Autonómico, que constituye un "paso atrás" y una "suplantación encubierta" de los órganos naturales de dirección del partido. Al dotar a ese comité de competencias ejecutivas se produce un "menoscabo" en el liderazgo de la Presidencia del PP.
La Ponencia que han redactado Alberto Nuñez Feijóo, Rosa Estarás y Alfonso Fernández Mañueco propone incorporar a los Estatutos este Comité Autonómico –en el que estarían integrados los presidentes autonómicos del PP–, que constituiría "un órgano de gobierno" competente para orientar las políticas del partido en relación con el desarrollo autonómico.
La enmienda plantea la supresión de este comité argumentando cuatro razones: una política, otra normativa, una tercera organizativa y, en cuarto lugar, por motivos funcionales.
"Políticamente supone un cambio sustancial del modelo del partido, al dotar a este nuevo órgano de competencias ejecutivas que corresponderían al Comité Ejecutivo Nacional y a la Junta Directiva Nacional, y menoscabar el necesario liderazgo de la Presidencia del partido". Por el contrario, el vigente Consejo Autonómico, con fines de asesoramiento, sí se ajusta al modelo.
En segundo lugar, normativamente supone una "perversión de la jerarquía de dirección del partido, desde el momento en que un órgano integrado por personas no elegidas por el Congreso Nacional se sitúa, en determinadas competencias, por encima de la capacidad de dirección del Comité Ejecutivo Nacional elegido por los compromisarios del Congreso".
En tercer lugar, organizativamente, es "profundamente asimétrico, al comprobar que no se proyectan hacia los niveles territoriales inferiores del partido los órganos homólogos: ´comité provincial´, en el ámbito regional, formado por los presidentes provinciales y de diputaciones provinciales; y el ´comité local´, en el ámbito provincial, formado por los presidentes locales y los alcaldes".
Por último "funcionalmente es un paso atrás en la racionalidad del organigrama de distribución competencial" y una "suplantación encubierta de los órganos naturales de dirección del partido y, como todos los modelos escorados hacia un ámbito, es una garantía de ineficacia de la toma de decisiones en el partido, cuando no una previsible fuente de conflictos".