La niña de Rajoy era Soraya

Arranca el marianismo

El nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría significa que el Partido Popular abre una nueva etapa. Y como todo lo nuevo, no sabemos qué es ni en qué consiste. Es eso, simplemente nuevo. Es el momento de esperar a los hechos para empezar a juzgar y a criticar, en el sentido positivo del término. Lo que demuestra este nombramiento de la “niña de Rajoy” es que el presidente del PP quiere una persona de su máxima confianza en el Congreso de los Diputados, como así coinciden todos los análisis políticos.

Compartir en:

RAQUEL MARTÍN/PAGINASDIGITAL.ES
 
Se acabaron los repartos de nombramientos en función de los barones territoriales o las viejas guardias del partido. Rajoy no ha hecho absolutamente ni caso ni a presiones internas del partido ni externas, que también han sido y son muy fuertes.
 
El líder del PP toma las riendas del partido a su manera, con su estilo y con sus tiempos, como ha quedado demostrado durante estas dos últimas semanas. Con sus formas y también con las personas que quiere, con las que son de su absoluta confianza. Quiere ser él. Es verdad que es su última oportunidad, sabe que se la juega. Es su último partido y ha decidido hacerlo totalmente a su manera. Igual que el PP quedó marcado con el sello indiscutible de José María Aznar en el pasado, ahora, desde el 9 de marzo, ha nacido un nuevo partido y no hay que rasgarse las vestiduras si el líder toma las decisiones que considera oportunas.
 
Como decimos, es la última oportunidad para Rajoy; entonces debe tener las manos libres para diseñar el equipo y la estrategia que vea correspondiente.
 
El nombramiento de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentaria representa indudablemente la renovación. Una renovación tutelada directísimamente por Rajoy. Otra cosa es que esta renovación tenga o no riesgos, pero el líder del PP está en su perfecto derecho y en su obligación también de diseñar el partido a su medida y a su manera.
 
Puede que sea un riesgo que Sáenz de Santamaría tenga todo el poder del grupo parlamentario. Dicen los analistas que es novata y joven, y puede que haya mucho machismo en tales juicios. También es absolutamente nuevo José Antonio Alonso en el Congreso, también es la mano derecha del “jefe”, Zapatero, y nadie ha puesto en duda su capacidad de dirección ni de oratoria, como así ha ocurrido con Soraya Sáenz de Santamaría. Los dos son novatos en la Cámara y los dos son los “ojitos derechos” de los jefes.
 
Lo importante no es el nombramiento de Soraya. Lo crucial es que arranca la renovación en el PP, comienza el “marianismo”, que todavía no lo tenemos muy definido. No sabemos muy bien qué es, qué quiere, qué pretende y a dónde va. Habrá que esperar a conocer qué nos deparará esta nueva era popular, de la que será responsable ya exclusivamente Mariano Rajoy Brey, para lo bueno y también para lo malo.

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar