Quienes por primera vez en la Historia —lo cual constituye un auténtico hito— han acudido a manifestarse juntos en Berlín no son, por supuesto, ni la derecha ni la izquierda liberales de Alemania. Son la derecha y la izquierda identitarias (vulgo, extremas) que responden respectivamente a los nombres de Alternative für Deutschland (AfD) y Die Linke (La Izquierda), el partido dirigido por Sarah Wagenknecht.
Lo han hecho con ocasión del primer aniversario del inicio de la guerra de Ucrania. Corrijamos, sin embargo: la guerra de Ucrania no se inició el 24 de febrero del año pasado, sino el 26 de mayo y el 2 de
16.000 civiles murieron en 2014 por los bombardeos de Ucrania en Donbás
junio de 2014, cuando el ejército ucraniano —datos silenciados al máximo por la prensa occidental— bombardeó en Donbás sus propias ciudades de Donetsk y Lugansk, ocasionando con ello la muerte de 16.000 civiles.
Pero como era este viernes el aniversario del inicio oficial de la guerra con la entrada de las tropas rusas, más de 25.000 alemanes, respondiendo al llamamiento de la AfD y de Die Linke, se concentraron en la berlinesa puerta de Brandeburgo. El motivo de la manifestación era claro y tajante: oponerse al suministro de armas a Ucrania por parte del gobierno alemán, al tiempo que exigían que se dejara de fomentar la guerra y se iniciaran conversaciones de paz.
En idéntico sentido, la petición colectiva conocida como “Manifiesto por la Paz” ya lleva recogidas en toda Alemania un total de 650.000 firmas.
La manifestación de Berlín sucede, por otra parte, a las que también se han producido en otras ciudades en contra del suministro de armas al régimen de Kiev, como sucedió en la “Conferencia de Seguridad” de Munich, donde unas 30.000 personas se concentraron en las calles bajo el lema “Queremos la paz”.
ÚLTIMA HORA
También en Italia, los trabajadores del puerto de Génova están boicoteando los envíos de armas al régimen de Kiev y se niegan a embarcarlas.
Asimismo se han producido importantes manifestaciones en Roma, Milán, Nápoles, Turín, Florencia y muchas otras ciudades italianas para protestar contra la política belicista de la UE y de la OTAN. La Signora Georgia Meloni, que, pese a sus pretendidas posiciones identitarias y antiglobalistas, se abrazaba hace escasos días con Zelensky y se ha inclinado en todo momento ante los dictados de Washington y de Bruselas, no debe de estar particularmente contenta con el comportamiento de sus díscolos súbditos.
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