Carta Confidencial N.º 8 - Los más asombrosos twits y noticias de la semana

Ofrecemos nuestra selección de los twits y noticias más asombrosos, agudos y mordaces.

Compartir en:

El mayor problema para el presidente argentino es que los ancianos viven demasiado

 

Sumándose a las palabras de Christine Lagarde, exdirectora del Fondo Monetario Internacional (véase nuestra CARTA CONFIDENCIAL N.º 7), también el presidente argentino, Alberto Fernández, considera que los ancianos viven demasiado. Y cuidarlos resulta muy caro.



 


"Queridos multimillonarios, ¿qué os impide encargar edificios como éste?"

 

La Basílica de San Pedro, en Roma


¿Qué se lo impide? Es lo que se preguntaba el tuitero @Culture_Crit. El dinero desde luego que no. Los medios técnicos, tampoco. Desde nuestra cuenta, @Elmanifestocom, le respondimos que lo único que se lo impide es la necedad, la arrogancia y lo que en EL MANIFIESTO llamamos "la muerte del espíritu". El nihilismo, en fin.

También hubiéramos podido añadir las palabras que, en El deber de lo bello (la última novela de Javier R. Portella), pronuncia uno de sus protagonistas: "Para los ricos, el deber de lo Bello. Si no, merecen morir".

 


La ley animalista del gobierno español causa estragos. Pero los ratones están contentos

 


 

 

 

El pene, "arma de colonización de las mujeres"

Escúchenlo, nada más.
Y hártense de reír



 

 

Hasta en las discotecas ya se oye:

"¡Que te vote Txapote!"

Por si alguien aún no lo supiera, recordemos que Txapote es uno de los más sanguinarios terroristas de la ETA vasca, cuyo actual partido, denominado Bildu, se encuentra coaligado con el Partido Socialista de Pedro Sánchez al que da su apoyo parlamentario.


 

 

La Iglesia anglicana estudia aplicar también a Dios el lenguaje inclusivo

 

Así lo afirma el periódico católico de Madrid, El Debate. De cumplirse tales intenciones, habrían sido premonitorias las palabras con las que se inicia la ya citada novela El deber de lo bello. Refiriéndose al finado cuyas exequias se celebran, así habla un sacerdote, cuyos ornamentos se reducen a una estola que, echada sobre un  un jersey gris de cuello alto, le llega hasta unos pantalones vaqueros de marca y agujereados en fábrica:

"No le concedió la Señora (así llamaban ahora al Señor) la dicha de llegar a formar una familia, y quizás por ello aún era mayor su desvelo por la suerte de los desfavorecidos y desfavorecidas que…"

(Más información pulsando en la imagen.)

 

 

 

 

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

Comentarios

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar