Ya es el segundo del mundo en comercio exterior

Ojo con los chinos, que nos comen por los pies

China ya es el segundo país del mundo en comercio exterior, por delante de Alemania. Dirigentes económicos chinos avanzan que hacia 2010 podrán incluso desplazar a los Estados Unidos del primer puesto. La clave: la gran cantidad de compañías occidentales que producen en China porque los costes son más bajos. El punto débil: ese gigantesco volumen de negocio apenas afecta a una población de 1.300 millones de habitantes, que sólo muy lentamente desarrolla pautas de consumo.

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ÁNGEL MAESTRO

China reemplazará este año a Alemania en el segundo puesto del ranking mundial de volumen de comercio exterior con 1,5 billones de euros, pudiendo superar a finales de la década a los Estados Unidos. Según Li Yushi, vicepresidente del Instituto de Investigación de Comercio Internacional, China ha mantenido  una tasa de crecimiento superior al 20 % en su comercio exterior en el primer trimestre de 2007. Aunque en marzo la tasa de crecimiento cayó al 6,9 %, China alcanzó un volumen de comercio exterior de 337.550 millones de euros en el citado primer trimestre.

Las exportaciones chinas se situaron en 186.740 millones de euros, con un incremento del 27,8 %, mientras que las importaciones supusieron 152.370 millones de euros con un incremento del 18,2 %. Si bien las predicciones del Ministerio de Comercio apuntan a que el comercio exterior se incrementará en torno al 10 %, el mencionado Instituto eleva la cifra al 12 %. 

Teniendo en cuenta estas predicciones, Li Yushi ha manifestado en un seminario celebrado en Guangzhou que puede afirmarse que en 2010 China desplazará a Estados Unidos en la primera posición mundial de comercio exterior. Según el citado dirigente económico China está comenzando a aminorar los beneficios fiscales a la exportación de numerosos productos, con el objetivo de reducir su superávit comercial. Y también está desarrollando políticas destinadas a ampliar las importaciones mediante el estímulo a la importación de tecnologías avanzadas.

Entre enero y febrero de este año, China alcanzó un superávit comercial  de 29.300 millones de euros, superando la cifra de todo el primer trimestre de 2006. En marzo de 2007 el superávit se redujo a 5.080 millones de euros, siendo la primera bajada desde marzo de 2006. 

La Organización Mundial de Comercio presentó la semana pasada un informe según el cual la exportación de productos chinos logró superar a la de los estadounidenses en la segunda mitad de 2006, si bien las cifras de los doce meses sitúan a China en tercera posición en volumen de exportación tras Alemania y Estados Unidos.

Medios norteamericanos informaban esta semana que China produce ya más automóviles que Detroit. Las exportaciones de automóviles, juguetes o computadoras son uno de los puntos más fuertes de la enorme economía nacional. Con todo, el principal objetivo sigue siendo crear pautas de consumo en una población propia de 1.300 millones de habitantes, porque, hasta ahora, muy buena parte de la producción china es consumida en el exterior. El jefe de estrategias de mercado del Bank of America, Joseph Quinlan, explicaba recientemente al Washington Times: “China ha emergido como un poder de exportación, ahora la etiqueta Made in China es la más ubicua del mundo. Pero alrededor de la mitad de los productos que China exporta son producidos por compañías occidentales que han encontrado allí precios mucho más ventajosos”.

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