Hace seis años que el IRA entregó las armas

Unionistas e independentistas forman Gobierno en Irlanda del Norte

EL histórico pacto de gobierno protagonizado por el líder unionista Ian Paislay y el antiguo comandante del IRA, el 26 de marzo de este mismo año, ha culminado algo más de un mes después con el nombramiento oficial de ambos como primer y segundo ministro, respectivamente. El ejecutivo que ambos lideran estará formado por cuatro ministros del DUP, tres del Sinn Fein, dos del Partido Unionista del Ulster (UUP) y uno del Socialdemócrata y Laborista (SDLP, nacionalista).

Compartir en:

La ceremonia de nombramiento ha sido presenciada por Tony Blair y su homólogo irlandés Bertie Ahern. El primero ha realizado unas conciliadoras declaraciones en las que ha puesto de manifiesto el esfuerzo de ambos líderes para la solución definitiva del conflicto. Ha destacado también la labor acometida por el líder del brazo político del extinto I.R.A. así como la de su propio predecesor, el conservador John Major. Ambos han sido piezas importantes en la resolución del problema irlandés.

El diálogo ha ocupado un puesto importante en sus declaraciones, puesto que, en su opinión, es la forma de solucionar otros conflictos del mundo. No se ha referido a ninguno en concreto, pero sí ha especificado que para que el diálogo tenga efecto es importante que se realice en un “escenario libre de violencia en el que la gente se escuche la una a la otra, se hablen y después se entiendan".”

Otra lección que debería aprenderse de este hecho es, según Blair, el orden en el que tienen que darse los pasos. Primero definir el marco político, después estudiar si los agentes externos, en este caso Inglaterra, Irlanda y E.E.U.U., siguen el mismo camino y por último, asegurarse de que todas las partes buscan la paz.

Tony Blair ha diferenciado entre dos tipos de actitudes ante problemas de este calibre, “los que se mantienen al margen, y los que deciden implicarse y hacer las cosas". El ministro inglés cree que las personas que tengan los pactos alcanzados son intolerables, deben tener en mente que “la política tiene el objetivo de alcanzar el mejor final.” Para Blair los políticos deberían dejarse llevar por sus instintos a la hora de enfrentarse a los problemas.

Otras declaraciones interesantes han sido las del viceprimer ministro, Martin McGuinness, que se ha referido expresamente al País Vasco, región a la que ha agradecido el trabajo que han llevado a cabo para que se llegara a este momento de paz. E.E.U.U. y Sudáfrica son otros dos países, que, en sus palabras, han mostrado un gran interés en la resolución de las diferencias en Irlanda.

Como es natural, tanto el octogenario Paisley como McGuinness se han mostrado optimistas y felices por el acontecimiento. La palabras paz, prosperidad, futuro o día histórico han marcado las declaraciones de ambos. También Gerry Adams ha mostrado su dicha en este día, puesto que supone el comienzo del “camino que llevará a una Irlanda unida.”

Los pasos anteriores

Ambos partidos han trabajado juntos para devolver la autonomía a la provincia desde aquel 26 de marzo que supuso el principio del fin del conflicto. Este “gobierno en la sombra” protagonizado por Paisley y McGuinness ha realizado varias reuniones para elaborar un plan de trabajo. Una de sus acciones conjuntas fue  la entrevista realizada al ministro británico del Tesoro, Gordon Brown, a quién pedían una mejora del paquete financiero para la provincia, conocido como “dividendo de paz”.

Este acuerdo parece mucho más sólido y duradero que el que firmaron en 1999 los mayoritarios y moderados UUP de David Trimble y el SDLP del nacionalista John Hume. El ejecutivo terminó derrumbándose cuatro años después debido a la precipitación de este acuerdo: el IRA aún no se había desarmado completamente y el Sinn Fein, partido al  que Trimble incluyó en su Gobierno, no aceptaba la autoridad de la Policía y Justicia norirlandesas. El DUP, que desde 2003 es el principal partido de la región, se ha asegurado, antes de tomar un solo paso, de que todos y cada uno de los compromisos que se adquirieron en el acuerdo de 1998, llamado de “Viernes Santo”, fueran acatados por los republicanos. Entre estos compromisos se encontraban “el desarme de los grupos paramilitares”, “el compromiso con la paz de los partidos políticos de la región” o “la modificación de la demanda constitucional irlandesa sobre Irlanda del Norte.”

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar