Lo último en tecnología aplicada al asesinato
La llamada telefónica que termina en una explosión
elmanifiesto.com
27 de febrero de 2008
Los libaneses involucrados en actividades violentas anti-israelitas, como los radicales de Hezbollah, han abandonado el uso de la telefonía móvil. El motivo: evitar ser volatilizado en mitad de la conversación. La inteligencia militar hebrea localiza los objetivos de sus asesinatos selectivos gracias a la señal emitida por los teléfonos portátiles.
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Desde el asesinato el pasado 12 de Febrero de Imad Mughniyah, uno de los comandantes de Hezbollah, la organización paramilitar chiíta libanesa ha pedido a sus miembros operativos extrema cautela cuando usen los teléfonos móviles. Debido a los avances en vigilancia electrónica, resulta casi imposible evadir este rastreo letal. Entre las posibles medidas a tomar se incluirían no responder a llamadas de números desconocidos.
Los militantes de Hezbollah tienen motivos sobrados para la paranoia. Tras la muerte de Imad Mughniyah, no sólo es de esperar que Israel tenga más asesinatos selectivos en espera; además, Hezbollah no puede precisar el origen de la filtración, aunque se dice que es posible viniese de una infiltración israelí en la inteligencia siria. Los sirios, por su parte, señalan a Israel y los gobiernos árabes pro-occidentales.
No obstante, no se sabe con certeza que haya sido este el medio utilizado para el golpe contra Mughniyah, altamente prevenido contra este tipo de trampas. Aunque parte de la prensa internacional especula acerca de los complicados y enrevesados medios utilizados, echando leña al fuego de la confusión y la paranoia tras las líneas anti-israelitas, lo más probable podría ser la explicación más sencilla: la filtración de la hora y el lugar por parte de los infiltrados sirios.
Imad Mughniyah moría en Damasco en la madrugada del 12 al 13 de Febrero, en una, todavía, misteriosa explosión. El último comandante de operaciones de
Hezbollah terminaba así una vida dedicada a la guerra sucia contra los intereses de Israel y los Estados Unidos por todo el mundo, con una lista de acciones terroristas desde sus días como francotirador disparando contra cristianos en la
Greenline de Beirut en los setenta, hasta los atentados contra la embajada israelí y el centro judío de Buenos Aires en el 92 y el 94, respectivamente.
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