Ángel Maestro
Según las autoridades chinas, el país corre el riesgo de verse enfrentado a una “bomba de tiempo” social en los próximos años si sigue creciendo el número de jóvenes solteros, especialmente hombres.
Conforme a un estudio del Centro de Investigación de la Juventud de China y la Universidad del Pueblo de China, en 2005 los solteros sumaban un 65,89% de las personas entre 15 y 29 años, y el 45,71% de aquellos entre los 15 y los 35. Pero las últimas cifras oficiales para 2007 son todavía más severas. De acuerdo con las últimas estadísticas publicadas el once de diciembre de 2007, relativas a 2005, los hombres solteros entre 15 y 29 años, y entre 15 y 35, eran del 72,72% y el 51,36% respectivamente. En 2000 esas cifras fueron sólo del 50,17% y 40,8% respectivamente, y cinco años atrás, del 51,54 % y 38,23 %, de acuerdo con el informe elaborado en base al censo nacional.
Una de las razones más importantes para el incremento en el número de solteros jóvenes es el gran desequilibrio de género. Las estadísticas de la Oficina de Información del Consejo de Estado muestran que la proporción de nacimientos es de 119 varones por cada 100 mujeres. Esta cifra es aún más alarmante en provincias como Jiangxi Guandong, Anhui y Henán, en algunas de cuyas regiones la proporción llega a 130 varones por cada 100 mujeres.
El informe señala que cada vez será más difícil para los varones de escasos recursos encontrar una esposa a medida que se hagan mayores y “un gran número de hombres solteros causará problemas de índole social”.
El informe solicita que se emprendan acciones a favor de los hombres no casados, destacando que la formación de una familia no sólo es importante para la salud física y emocional del individuo, sino también para la estabilidad de la sociedad china. El informe sigue: “la imposibilidad de satisfacer sus necesidades biológicas básicas llevará a que los hombres adultos obligados a la abstención sexual se vuelvan más violentos, lo que se convertirá en una amenaza para la seguridad de las mujeres”.
Crímenes como el secuestro de mujeres y el tráfico de las mismas son frecuentes en las provincias donde el desequilibrio de sexos es más grave, revelan fuentes de la Comisión Estatal de Planificación Familiar. Otras razones para el incremento del número de solteros son que los jóvenes chinos tienden a posponer su matrimonio a causa del agitado ritmo de vida actual y de las grandes presiones laborales, ambos fenómenos derivados del rápido desarrollo económico que experimenta el país, planteando su casamiento sólo para cuando lleguen a la edad madura.
Como es sabido, las autoridades chinas habían estimulado desde hace largo tiempo una política antinatalista orientada a la reducción de niñas, es decir, de hembras que un día pudieran concebir. No eran inusuales las imágenes de fetos femeninos abortados, arrojados en las calles. Con ello se pretendía limitar el número de nacimientos. La consecuencia ha sido una descompensación artificial de sexos. Ahora no saben resolver el problema.
