"Nere hitze bertsoatan"

Pello Urquiola: versos en vasco que aman a Navarra y a España

Pello Urquiola Cestau es un navarro vascoparlante que se enfrenta a toda una mafia separatista dirigida por un alavés castellanoparlante flanqueado por dos escuderos de origen insondable y habla indescifrable. Es un labriego-pastor que pone en jaque a toda una pléyade de chupatintas urbanos. Es un hombre cercano a los 60 que aguanta con coraje las bravuconadas de las huestes descerebradas del botellón y el cóctel molotov. Un héroe, en definitiva. Y como todos ellos, despreciado en vida. Este granítico leizarra va a viajar ahora a Madrid para presentar su nuevo libro de "bertsos": Nere hitze bertsoatan, “Mi palabra en versos”.

Compartir en:

Elmanifiesto.com 

"(...) Ahora, unos se reúnen para hacer manifestaciones y otros nos reunimos en las fechas de aniversario de nuestros compañeros y amigos asesinados". Esta es una de las cosas que dice Pello Urquiola, y así el poeta popular nacido del prado, el bosque y la piedra, tiene que dirigir sus bertsos hacia la vergüenza que Navarra viene sufriendo en los últimos años.

Pello Urquiola es un bertsolari, que es como se llama a los versificadores populares en la tradición literaria vasca- Pero ha sido también el mayor referente de navarridad y españolidad en un pueblo, Leiza, flagelado por la presión pro etarra. Es probable que en este viaje a Madrid nos hable de bombas, de amigos muertos y de la convivencia imposible a la que se enfrenta todos los días en un pueblo que acaba de encumbrar a Batasuna-ANV a la alcaldía. Quizás eso haga temblar algunas conciencias. Pero no es intención de Pello culpar a ningún madrileño por su pasividad. 

Tampoco pretende recordarnos (¿o quizás descubrirnos?) que, en gran medida, su valentía a prueba de bombas (literalmente, y compartida con otros muchos cientos de anónimos paisanos) sirve de freno a un deterioro neurológico que comenzó a hacer estragos hace ya más de un siglo y que, muy a pesar de la ingenuidad de tanto compatriota despistado, afecta a todos los españoles, incluyendo a aquellos que quisieran verse privados de tal título sin dejar de disfrutar, eso sí, de los derechos inherentes.

Pello viene sólo a contarnos la historia reciente de su tierra, que es, por cierto, la nuestra, según los libros y de acuerdo con la Constitución. También nosotros podremos contarle algo, y seguro que deseará saber cuál es nuestra visión del problema desde la situación privilegiada que ofrece una ciudad como Madrid, en la que el estrés no huele a pólvora sino a cotizaciones de bolsa, y en donde una incómoda relación vecinal puede ventilarse, precisamente, con aquello que más perseguido está en la tierra de Pello: la palabra. 

No nos resistimos a publicar estos bertsos, cantados en Pamplona el 21 de enero de 2006, con motivo de una manifestación en defensa de la unidad de España:

Yende asko bildu ga hemen

Iruñeko emparantzan.

Españie bat bakarra dela

guk ez du yartzen zalantzan.

Nazionalixtek bakarrak die

yartzen duenak balantzan.

Beti esken aritzen die

eskazaleharen antzan.

 

Bestek ezerre eskañi gabe

guk badu geren zutabea.

Olako gauzek ekusi eta

yarritzen zat nahi gabea.

Nek badauket Ibarretxek baño

askoz ere plan hobea.

Españie bat bakarra

haundie eta librea.

 

Que quieren decir lo siguiente:

Nos hemos reunido mucha gente

en esta plaza de Pamplona.

Nosotros no tenemos duda

que España es sólo una.

Sólo son los nacionalistas

los que lo ponen en la balanza.

Siempre están pidiendo

como unos pedigüeños.

 

No hace falta que nadie nos

ofrezca nada, pues ya tenemos

nuestras estructuras, y cuando

oigo esas cosas, se me pone

en el cuerpo un terrible malestar.

Yo ya tengo mejor plan que

el que quiere Ibarreche.

España, una, grande y libre.  

Nada menos.

(Pello Urquiola presenta su libro de “bertsos” el viernes 22 de junio, a las 19,30 horas, en la calle Mauricio Legendre, 3 (cafetería) de Madrid).

 

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar