El monumento a Colón en Buenos Aires... antes de ser desmontado

Madre sólo hay una. Y Madre Patria también

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Aunque en varias ocasiones ya hemos hablado en estas páginas del importante aldabonazo que ha representado el libro Madre Patria, del argentino Marcelo Gullo, nos complace hacerlo una vez más al tiempo que aprovechamos la ocasión para anunciar a nuestros lectores la inminente publicación el próximo 5 de octubre de un nuevo libro de Marcelo Gullo: Nada por lo que pedir perdón.


Hay raras ocasiones en las que un libro nace para convertirse en bandera. Esto ha ocurrido con la formidable obra Madre Patria, del excelente autor Marcelo Gullo Omodeo. Vivimos tiempos complicados en los que la hegemonía cultural impone un dogma que busca identificar al disidente para excluirlo y si es posible destruirlo. Hay que ser muy valiente para mantener una opinión distinta a la que condena el proceso de conquista y evangelización llevado a cabo por España en América, a partir de finales del siglo XV. Marcelo Gullo es un escritor valiente que no evita la lucha. Sabe que, aun teniéndolo todo en contra, luchar ya es vencer, porque cuando se lucha por la verdad la derrota no existe y, si se produce, es simiente de futuro.

Este libro es una luz que pretende defender una verdad esencial que trasciende lo concreto de los hechos históricos, en su mayor parte gloriosos y que han dado frutos dignos de legítimo orgullo, pero que jamás deberían valorarse más que en el contexto de su época y según la mentalidad y formas de ver el mundo de sus protagonistas. Esa verdad no es otra que, a partir del Descubrimiento, es Occidente lo que se construye en el continente americano. Es decir, la cultura cristiana, pues no es otra cosa lo que significa ser occidental que hijo de la cultura grecorromana, asumida a través del cristianismo. No es un proceso de dominación lo que se produce, sino un proceso de liberación de cientos de pueblos indígenas, que toman protagonismo para sacudirse el yugo de atroces imperios nativos, que les tienen sometidos a la más cruel explotación y los convierten en víctimas de sacrificios humanos en honor de terroríficos dioses para ser finalmente comidos por el pueblo dominante y antropófago.

El concepto de Hispanidad en esta obra va más allá de lo meramente descriptivo para convertirse en la esencia de lo que somos. Una cultura creada por los hispanos de ambos lados del Atlántico que define nuestra esencia y nuestro ser. Somos esto y no otra cosa, nos guste o no, o pensemos que podría haber sido distinto, y esto significa en muy sencillas palabras, dichas por el propio autor, que somos una comunidad con una cultura de primer orden, que nos convierte en hombres de bien. No es poco en este mundo a veces tan terrible.

Ciertamente hay una fuerte reacción por parte de importantes autores que están contribuyendo con su esfuerzo a refutar las falsedades puestas en pie por la llamada Leyenda Negra, como la primera gran campaña de propaganda creada contra la potencia mundial dominante en el momento, y posteriormente contra el cristianismo católico. Sin quitar mérito a ninguno de ellos, en mi opinión, se han convertido en referencia obligada las obras de Julián Juderías, recientemente las de María Elvira Roca Varea y, con Madre Patria, ahora Marcelo Gullo Omodeo.

Desde mi punto de vista, el valor fundamental de esta obra y la clave de su éxito radica en que no sólo refuta las mentiras históricas negro-legendarias, tan vergonzosamente asumidas por parte de los propios hispanos, sino que defiende la grandeza de lo que fuimos y, lo más importante, el valor de lo que somos y lo fundamental que resulta la defensa de seguir siendo una comunidad con un espíritu común y una de las culturas más elevadas del mundo.

Como ya he dicho, este libro es una luz de verdad, es una bandera que merece ser defendida, porque luchar ya es vencer.

 

Sale el 5 de octubre

 

 

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