Entrevista con Sebastiano Caputo, director de la revista digital L’intelletuale dissidente y de la revista satírica Il bestiario degli italiani. En papel, esta última, así como en amplio formato… y provocadora ilustración.
¿Por qué lanzó una revista digital?
La web www.lintelletualedissidente.it surgió en un contexto político sumamente complejo y peligroso. Creé esta revista digital de agitación política y cultural en 2012, a raíz del golpe de Estado orquestado por el establishment atlantista para derribar a Silvio Berlusconi y sustituirlo por Mario Monti, el apoderado de las finanzas internacionales en Italia. En aquel entonces los movimientos hoy denominados “populistas” no estaban estructurados como en la actualidad. La “reinformación” en Internet aún estaba en pañales. Jugamos pues un papel de vanguardia y experimentamos un formidable crecimiento: hoy L’intelletuale dissidente cuenta con más de 10.000 lectores cotidianos y con cerca de 100.000 seguidores en Facebook. Nuestros lectores, a menudo jóvenes, encuentran en la revista artículos de opinión, investigaciones, análisis de política interior e internacional, económicos, críticas literarias y cinematográficas. Siempre hemos tenido por objetivo hacer descubrir pensamientos alternativos. Por ello hemos creado una editorial, GOC (www.gogedizioni.com), que publica ensayos y novelas, a menudo de nuestros propios colaboradores. Hemos descubierto –y contribuido a estructurar– por diversos medios toda una generación que lee, se informa, se reúne en círculos de pensamiento vinculados a nuestra revista y que se insurge contra el espíritu de la época y combate sin complejos la ideología dominante liberal–libertariana.
¿Quiénes son sus lectores?
L’intelletuale dissidente atrae a lectores muy jóvenes –de 18 a 35 años–, es decir, una generación que ha crecido después de la caída del Muro de Berlín y que no se reconoce en este nuevo totalitarismo liberal–libertariano en el que todo está permitido, pero nada es posible. Nos encontramos con una crítica acerba de la modernidad: su culto del progreso, de la globalización económica y de la ideología de los “derechos humanos” que impone al mundo entero una única civilización de la decadencia. Fiel al gramscismo político y, por tanto, a la metapolítica, nuestro objetivo es vencer en el campo de las ideas ofreciendo a la juventud nuevos horizontes de pensamiento y esperanza.
No se definen ni de derechas ni de izquierdas, ¿verdad?
La izquierda nos tilda de derechas, y la derecha de izquierdas. En realidad, diría que somos el producto de dos tradiciones políticas: una derecha social que critica el capitalismo globalizado y una izquierda nacional que ha abandonado los dogmas funestos del progreso. ¿Nuestro común denominador? Un cierto antimodernismo y una honda crítica de lo que se llama el Occidente liberal…
¿Cuáles son su referentes políticos y literarios?
Nuestra vocación es realizar un intento, sin duda desesperado, p colocar la cultura en el centro de la política. Nuestro panteón cuenta con muchos autores de comienzos del siglo XX que encarnaron una síntesis entre socialismo, sindicalismo revolucionario y nacionalismo: De Ambris, Corradini, Corridoni, D’Annunzio, Marinetti, Gramsci. También nos referimos a escritores que contribuyeron a forjar la identidad italiana: Malaparte, Papibni, Longanesi, Maccari, Prezzolini y, más tarde, Pasolini. Por último, los grandes teóricos del elitismo: Mosca, Pareto, Michels. De la tradición francesa nos inspiramos mucho en el Círculo Proudhon y en autores como Sorel o Maurras, pero también, más recientemente, en Alain de Benoist.
¿Cuáles son sus perspectivas ahora que la disidencia parece haber alcanzado el poder en Italia?
Fuimos los primeros en abogar, desde 2014, por una alianza entre la Lega y el Movimiento 5Stelle, así como los únicos que comprendimos, previmos y fomentamos esta alianza que ha tomado el poder en Italia. Nuestro país es, desde marzo de 2018, un extraordinario laboratorio político en Europa, lo cual está facilitado por una coyuntura internacional sumamente tensa (en particular por la guerra económica que se apunta entre Estados Unidos y Alemania), pues en Italia se ha establecido un auténtico gobierno populista de signo transversal tanto desde el punto de vista ideológico como geográfico. El Movimiento 5Stelle encarna un soberanismo social–popular en el sur, mientras que la Lega, gracias a la figura de Matteo Salvini, encarna un neonacionalismo identitario que ha sabido conquistar el norte. El resultado es una síntesis política sumamente interesante que engloba a conservadores y progresistas. Nuestra revista ha sido visionaria y cabe afirmar que nuestras ideas están en el poder. Es por ello por lo que la pars destruens de nuestra línea editorial abre las puertas actualmente a una pars construens, sin traicionar por ello el espíritu polémico de nuestras publicaciones. Nuestro papel consiste en seguir construyendo y nutriendo intelectualmente esta alianza histórica que está tan llena de promesas.
© Éléments