¿Podrá arreglarlo Sarkozy?

Dos películas y una mala cosecha arruinan la imagen del vino francés

En los próximos meses se estrenarán dos películas que hieren profundamente el orgullo francés. Tratan de una cata ciega que se realizó en 1976 en París en la cual los mejores someliers franceses coincidieron en decir que los mejores vinos eran ¡californianos! Aquello supuso un golpe profundo a una de las cosas más queridas por los franceses: su vino. Pero los males no acaban ahí. Este año, debido a los cambios de la meteorología, la cosecha de borgoñas, burdeos y otras cepas renombradas va a ser un desastre. ¿Podrá arreglarlo Sarkozy?

Compartir en:

CARLOS SALAS
 
Fue una catástrofe que se fraguó en 1976. Un grupo de once especialistas franceses se reunió para comparar los mejores vinos de su tierra con los mejores vinos de California. Era una cata ciega de modo que estos enólogos sólo probaban un vino tras otro y apuntaban su calificación en una libreta. Resultado: ganaron por goleada los vinos americanos. ¡Mon Dieu! Aquello fue tan insoportable que los viticultores franceses todavía no se han recuperado.
 
La cata había sido organizada por un británico llamado Steven Spurrier, comerciante de vinos. Tuvo tal impacto mundial que un periodista de la revista Time que fue testigo del descalabro enológico (George Taber) elaboró un libro que ha servido para realizar una película treinta años después.
 
Podrán imaginarse el pánico de los franceses. Toda la maquinaria cinematográfica puesta al servicio de la humillación francesa. Pero cuando vienen malos tiempos, según la ley de Murphy, son incluso peores de lo esperado. Porque resulta que no se está haciendo una película sobre el espinoso asunto, sino dos. Los actores que se ha prestado a pisotear el genio francés son Danny De Vito y Alan Rickman (el malo de “Jungla de Cristal”).
 
El señor Spurrier no está de acuerdo ni con el guión ni con las películas, y ya ha lanzado sus insultos sobre las cintas a las que califica de “difamar y malinterpretar” los hechos. Los comentaristas dicen que a Spurrier no le ha molestado tanto el guión como su personaje, porque le dibujan como un esnob afectadísimo, dice The Guardian. Spurrier amenaza con denunciar a los productores por insultarlo profundamente.
 
De Vito interpretará a Mike Grgich (perdón), el bodeguero californiano que en la famosa cata ciega presentó su Napa Valley Chardonnay que se llevó casi todos los triunfos, y que derrotó en propia casa al celebrado Château Mouton Rothschild. La otra película que aún se está cocinando podría tener como actores a George Clooney y a Keanu Reeves.
 
Lo seguro es que medio mundo, por no decir todo, será testigo de estos filmes que recrean el llamado Juicio de París, que tuvo lugar el 24 de mayo de 1976 en el hotel Intercontinental, y que va a causar serias magulladuras en el alma francesa.
 
Para colmo de males, se prevé que la cosecha de este año de vinos franceses sea deficiente, o mejor dicho, de mala calidad. Y todo se debe al estado de la meteorología. Según informaba The Times, tras las magníficas campañas de 2004 y 2005 que dieron “la cosecha del siglo” de Burdeos y otros vinos, la de este año va a ser una ruina porque la lluvia primero, y un viento húmedo después están pudriendo las cepas. A ello se une que el consumo de vino en Francia está cayendo, y encima, ha aumentado la penetración de vinos chilenos, australianos, sudafricanos y californianos, cuya relación calidad-precio al final rompe hasta las exigencias de las narices más aquilatadas.

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar