Los druidas y bardos de Bretaña han celebrado este domingo, en los Monts d´Arrée, una gran asamblea anual abierta el público, tal y como han constatado periodistas de AFP.
Tras el desfile al son de una gaita y con banderas bretonas, con un estandarte a la cabeza, los participantes, más o menos una veintena, acompañados de un centenar de curiosos y simpatizantes, llegaron a un bosque próximo donde celebraron una ceremonia ritual en lengua bretona, en el interior de un círculo de piedras.
Fue presidida por el gran druida bretón Gwenc´hlan Le Scouezec en presencia de dos delegaciones, de Gales y Cornualles respectivamente. Los druidas que formaban parte de la asamblea procedieron a la reconstitución de la espada del rey Arturo, símbolo del pueblo celta, así como a la recepción de nuevos miembros y a su bendición.
“Ser druida es asegurar toda la tradición espiritual, intelectual y cultural de los bretones”, ha dicho al final de la ceremonia el gran druida bretón, ataviado con una túnica blanca y con una corona de plata tallada. “Somos los defensores del alma y de la cultura bretonas, creemos en la perennidad del pensamiento druídico” ha añadido Gwenc´hlan Le Scouezec.
La ceremonia ha terminado con un grito, "bevet Breizh" (¡Viva Bretaña!), que los participantes han repetido tres veces. Le Gorsedd (fraternidad) de Bretaña es la rama oficial del druidismo ligado con la rama galesa. La autoridad suprema del Gorsedd céltico fue fundada en el siglo XVIII. Este grupo cuenta con mil doscientos miembros y se encuentra en el país de Gales.
