In memoriam

José Antonio Hernández García: la sonrisa frente a la fatalidad

José Antonio Hernández García, amigo y colaborador de este periódico, ha fallecido.

Compartir en:

 José Antonio Hernández García, amigo y colaborador de este periódico, ha fallecido.

José Antonio Hernández García (ciudad de México, 1961-2015) era “egresado de la licenciatura en relaciones internacionales” por el Colegio de México. Autor de La expiación del vacío (ensayos), El sitio de Patmos (narrativa), El secreto de Viyek (poesía), Desde el balcón de San Casciano (artículos políticos), y Don Juan y el Príncipe: Poder y seducción. Y como traductor ha vertido al español textos de Ernst Jünger, Yukio Mishima, Louis-Férdinand Celine, René Guénon, Carl Schmitt, Julius Evola, André Gide, Fréderic Grover, Gottfried Benn, León Trotsky, Pierre Drieu la Rochelle, Henry de Montherlant, Mircea Eliade, Julien Freund y Santo Tomás de Aquino.

En su labor como traductor, a los lectores de Alain de Benoist nos ha legado numerosas y fieles traducciones de sus textos, sin reconocimiento ni contraprestación alguna por ello.  Gracias a su generosidad tuvimos el privilegio de acceder a un pensamiento que en España y en Hispanoamérica se encontraba prácticamente inédito.

Precisamente, hace relativamente poco, hablábamos con él sobre la que iba a ser su preciada colaboración en un libro colectivo (30 autores de España e Hispanoamérica) en homenaje a Alain de Benoist. José Antonio aceptó inmediatamente la invitación. Su título: Mito y razón en el pensamiento de Alain de Benoist. Desgraciadamente, no ha podido terminarlo. Y, desafortunadamente, nosotros no podremos leerlo.

Y se ha ido sin ver que algunas de sus traducciones, que tan libremente navegaban por la red, iban a ser publicadas, por fin, en formato libro. Con más razón deben editarse ahora, porque formarán parte del patrimonio intelectual que nos deja a los amigos y camaradas. Sobre todo, gracias.

En El Manifiesto del 1 de noviembre de 2013 nos dejó estas líneas sobre la muerte en México:

«A diferencia de la solemnidad con la que se recuerda a los difuntos en Europa y en los demás países donde predomina el cristianismo como matriz axiológica y moral, en México, el Día de Muertos ha asumido una dimensión ontológica fundamental. Ser mexicano es burlarse de la muerte, reírse de ella; después de todo, pasado el tiempo, cuando la corrosión natural, las bacterias y los gusanos, cumpliendo su labor, hacen que desaparezcan las entrañas, la piel y la carne, la calavera desnuda muestra una risa perpetua… Tal vez por eso los antiguos mexicanos veían la personificación de la muerte como una risa que supera la condición terrenal del hoy aquí».

Despedimos a José Antonio con una sonrisa. Era uno de los nuestros.

 

Algunos de los artículos de José Antonio Hernández publicados en El Manifiesto:

"Augusto, Occidente y el ideal de Imperium"

"Aforismos de Ciorán"

"Día de Mueros en México: la sonrisa ante la fatalidad"

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar