Una pieza clave del pensamiento conservador
Reaparece el “Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo” de Donoso Cortés
elmanifiesto.com
08 de mayo de 2008
Estaba fuera de la circulación desde hace años, pero ahora Criteria Libros lo pone al alcance de los lectores en su web. El Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo de Juan Donoso Cortés, redifundido en la edición de Almar de 2003, levantó ampollas desde su misma aparición, en 1851, y durante siglo y medio no ha dejado de despertar polémica. Una obra fundamental del pensamiento conservador español, en su aspecto más tradicional.
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Juan Donoso Cortés (1809-1853), filósofo, literato, político y diplomático, es uno de esos escasos nombres españoles del siglo XIX que adquirió pronto una resonancia fuera. Pero el interés fundamental de su vida y de su pensamiento no obedece tanto a la fuerza de la individualidad como a su capacidad de reflejar el tiempo europeo que le tocó vivir. En este sentido, el Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo (1851), publicado simultáneamente en París y en Madrid, cobra singular importancia. Como toda gran obra, el Ensayo levanto reacciones encontradas. La prensa progresista utilizó la obra para combatir al partido moderado; la prensa carlista, para desacreditar al régimen liberal de Isabel II; la prensa oficial del moderantismo, en manos de Sartorius, para atacar al hombre, al propio Donoso.
El Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo es una obra difícil de clasificar. Para Montalembert suponía una amplia visión del acontecer humano, fruto de la afición al estudio. Mazade destacó el modo directo con que se establecía el principio de la doctrina católica, oponiendo sus soluciones a las soluciones de los filósofos. Posteriormente se ha subrayado su carácter de alegato contra el socialismo y sus desgracias, aunque deba precisarse que se trata del socialismo utópico y el anarquismo, y no del socialismo marxista. Es, por tanto, Proudhon y no Marx el principal interlocutor de Donoso. En él hace radicar todos los errores contemporáneos contrarios al catolicismo.
La inquietud de Donoso era contraponer los principios religiosos y morales a los intereses materiales, saltando desde ahí con extrema facilidad a la más elevada política teológica. La motivación inmediata de su diálogo con la teología se contiene en las primeras palabras del Ensayo (la cita de las Confesiones de un revolucionario de Proudhon: en todas las cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología) y responde en buena parte a su propia voluntad de discusión con el socialista francés.
Queda la obra descansando sobre tres grandes elementos discursivos: Dios, Historia y Razón. Son los tres ejes centrales de la reflexión mantenida por el liberalismo y el romanticismo durante la primera mitad del siglo XIX. Desde esa perspectiva, el Ensayo fue un gran intento de síntesis e integración, beneficiado por el propio pasado doctrinario de Donoso, y destinado a la búsqueda de lo verdaderamente sustantivo en la vida del hombre y la humanidad.
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