El Diario Secreto de ZP, II

Los “haikus” de Zapatero a sus ministros cesantes

J.M. AMILIBIA 9 DE JULIO “En pocos días he pasado de Bambi a Alicia en el País de las Maravillas y dentro de nada me convertiré (es lo que toca en etapa preelectoral) en Caperucita Roja, y toda esta enorme capacidad evolutiva sólo se debe a que nunca he dejado de ser Pinocho. Nunca he querido ser Cenicienta y sólo soy La Bella Durmiente cuando hago yoga o en mis sesiones de cuencos tibetanos, aunque en los consejos de ministros a veces me acuerdo de Blancanieves y los Siete Enanitos.”

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Hablando de enanitos, en el fondo, muy en el fondo, creo que he nombrado ministra a Carmen Chacón porque es del Barça y había que desequilibrar la influencia merengue de Alfredo; a Bernat Soria para ver si con las células madre puede hacerme recuperar la libido menguada por el llamado síndrome de la Moncloa (uno de los síndromes), y a César Antonio Molina para que me ayude a escribir haikus. A Elena Salgado la he enviado a Administraciones Públicas para alejarla de la influencia de mi Sonsoles, que ya la estaba convenciendo para que iniciara el desarrollo de la ley que prohibiera los programas del corazón en horario infantil.

- Pero eso no corresponde a mi departamento, Sonsoles—argüía la ministra.

- ¿Cómo que no? No te imaginas los problemas psicológicos que crea en los niños el “Aquí hay tomate”. Y además, les sube el potasio. 

He despedido a cada ministro por el móvil y  luego he enviado a cada uno un haiku por SMS. A Carmen Calvo le envié uno muy bonito que decía : “Para el guardaespaldas/ tu culo respingón/ es el centro del universo”. Carmen sale y entra con uno de sus escoltas. Qué nivel: como Estefanía de Mónaco. A María Antonia Trujillo le dediqué éste : “Al atardecer en el bosque/ el pájaro vuelve al nido:/ solución habitacional”. Y a Jordi Sevilla : “Mira los arrozales/ para allí vas/ mas no hagas paellas en el campo”. Y éste me ha respondido con un versito que dice: “No soy hombre de paella/ soy hombre de butifarra/ y con permiso de ella/ ahora me voy de farra”. Jo, el día que despida a Mariano Bermejo estoy perdido.

Me ha conmovido Bernat Soria diciendo que él pediría para mí el Nobel de la Honestidad y la Solidaridad. No es que yo sea susceptible a los halagos: nunca lo he sido ni lo volveré a ser. No olvido el viejo texto tántrico: “Ciego a la verdad interior por las alabanzas, el necio se pierde como un estúpido pastor que busca al macho cabrío en el pozo cuando ya ha vuelto al redil”. 

- ¿Qué quiere decir el texto tántrico, maestro Zhang Yu?—he preguntado.

- No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Pero un detalle es un detalle. Bernat es un espíritu sensible, como yo.  

La juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert nos pide que contemos cómo fue el diálogo con ETA.

- ¿Y cómo fue, Alfredo?—le he preguntado a mi ministro de Interior.

- Cuando se llegaba al pacharán, distendido. Después del “Maitechu mía”, un desmadre. Pero lo mejor que podemos hacer es decirle que mire las actas en Google.

- Por cierto, ¿se conforma Rajoy con esas actas?

- Creo que no. Ahora dice que son falsas o están manipuladas, porque sólo se habla de las bondades del bacalao al pil pil, del vino de La Rioja Alavesa y del peligro de descenso, en aquellos días, de la Real y del Athletic, que eso sí que crearía un conflicto vasco prácticamente insuperable. Y añade que no hay sellos, ni firmas ni nada. Cree que las actas verdaderas las tiene Otegi, y que las publicará en “Gara” si no le sacamos pronto de la cárcel.

- ¿Y tú crees que eso es verdad?

- Como dice Maquiavelo, que la verdad no estropee la velada al Príncipe.

- No me recuerdes la velada, que Sonsoles está ensayando cosas de Wagner... 

Titular: “Llamazares pide que los cambios sirvan para un giro a la izquierda”. Le he llamado por el móvil rojo (tengo móviles de todos los colores, me encantan los móviles) para decir que eso del giro a la izquierda es cosa de Pere Navarro. Se cumplen diez años del asesinato de Miguel Ángel Blanco y su hermana dice que debo volver al Espíritu de Ermua. Yo estoy en todos los espíritus y todos los espíritus están en mí, sobre todo cuando en mis meditaciones me encuentro con el Absoluto. Pero algunos han convertido los espíritus en fantasmas, y eso ya no es zen, es película de miedo.

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