“Luego le he llamado a Alfredo para preguntarle por las actas de la negociación con ETA, que si no es por Mariano, ni me entero que existen. Me dice que ha mirado en el CNI, en el Ministerio, en los archivos de secretos oficiales del CNI y del Ministerio, en las papeleras de ambos organismos, en la basura de Jesús Eguiguren, en la celda de Otegi, y nada.
- ¿Has mirado en el despacho de Sonsoles?—me pregunta—. Ya sabes que a veces mete documentos entre las partituras para entretenerse entre cantata y cantata cuando sale a corear por ahí...
- Nada. Ni ahí ni en el tarro donde guarda los garbanzos que nos envían de León para hacer el botillo, ni en el armario de los trajes de bucear que le ha diseñado Elena Benarroch.
- ¿Y en el cajón de la mesilla donde guarda la píldora del día después?
- Ya sólo usa la píldora del año después, según dice. Nada, ahí tampoco. Pero, ¿estás seguro de que hay actas?
- Yo, más que de actas, había oído hablar de contratos temporales y de subcontratas...
- Ya has estado tomando café con Caldera.
Dicen que mi discurso fue triunfalista. Llamazares me aconseja bajar a la realidad de la calle. La verdad: no sé por qué se empeñan todos en que la realidad estropee mis mejores sueños. Dicen los Shivasustras: “Mediante la conquista de lo ilusorio, se alcanza la realización suprema”, que según mi maestro Zhang Yu quiere decir “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”. Esto se lo dije a Solbes a modo de indirecta y me dijo bostezando que a él no le gustaba el flamenco. Moraleda me insiste que ahora más que nunca hay que hablar con titulares, “frases cortas, incisivas, llamativas, síntesis de todo y nada”. Por eso me fijo mucho, antes y ahora, en los titulares de los periódicos. Uno: “Batasuna condena el atentado del Yemen el mismo día en que ETA pretendía matar en Pamplona”. Y añaden : “De los 160 kilos de explosivos interceptados en Francia, ni una palabra”. Yo pienso, creo, opino, reflexiono que no se les puede pedir que condenen todo de golpe; habrá que ir paso a paso, digo yo. Se empieza condenando lo del Yemen, luego los picotazos del mosquito-tigre, después el descenso de
Hablando del Yemen. Hemos enviado allí guardias civiles para investigar el accidente y, según me cuenta Alfredo, van por muy buen camino, y eso que ellos no siguen el Tao. De momento, han propuesto a las autoridades del Yemen que a los conductores suicidas les quiten todos los puntos del carné y que en las zonas más peligrosas se hagan pruebas de alcoholemia a los miembros de Al Qaeda que pregunten por la existencia de grupos de turistas occidentales con un cartucho de dinamita en la boca.
Los columnistas de la extrema derecha siguen insistiendo en que yo quiero aislar al PP mediante un cinturón sanitario. El PP está aislado por su propio cinturón de castidad, aunque Mariano me jure que no usa. Titular: “Zapatero anuncia 2.500 euros por hijo cuando Rajoy prometió 3.000 en su programa”. Seguro que él los prometió para los hijos nacidos de matrimonio católico y pretendía entregar el cheque en la pila bautismal. Mi ayuda es para todos, incluso para los hijos de puta. Es mi talante. Soy así de zen y de bueno.
El Congreso ha rechazado la petición del PP de hacer públicas las actas de nuestra negociación con ETA. Menos mal, porque no aparecen.
