Olli Rehn, otro pájaro

En una entrevista concedida al diario francés Le Figaro, el ex futbolista finlandés Olli Rehn, ahora miembro de la Comisión Europea, a la requisitoria de dar un motivo para convencer a los franceses de que el Caballo de Troya (perdón, la república turca) deba formar parte de la UE, contesta “¡la relación entre Europa y el islam!” (así, con signos de admiración, lo transcribe la periodista, o sea, que el ex crack levantaría los hombros como si fuera algo obvio). Este pollo, tan europeamente concienciado, es el encargado de velar para que las negociaciones de adhesión de los turcos resulten exitosas, y, leyéndolo, a fe que va a darlo todo por lograrlo (y por conseguir que Europa desaparezca, añado yo).

Pero aún hay algo más agrio: Sarkozy, como podía haber sido esperable y esperanzador, no ha vetado la continuación de las conversaciones con el gobierno de Ankara que comienzan este mes de junio. Y Olli se alegra. Con el rostro incrédulo, preguntamos:  Nicolas, tu quoque fili mi?