Una de indios

"Me lastima la melancolía invencible de las razas vencida" José Antonio Ramos Sucre. Recuerdo aquellas películas del viejo Oeste en las que veíamos aparecer una hilera de indios en la cresta de la montaña y, paralizados, temíamos por el futuro de nuestras cabelleras. Aún puedo ver sus rostros pintados de ira, seres creados para el exterminio desplomándose por el certero rifle del galán de turno. Parecían buitres acechando el prometedor futuro de los colonos y enviarles a la reserva era una medida que se nos antojaba, cuanto menos, indulgente. Qué despiadada resulta la Historia para quien no puede contarla. Crónicas infames de cartonpiedra. Curiosa filmografía de la que aprendimos esa capacidad tan hábil, tan anglosajona, de confundir culpables con inocentes.