Con las víctimas, con Alcaraz, contra la debilidad del Estado

La última manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Madrid ha vuelto a demostrar que una importante porción de la opinión pública española está con las víctimas y contra la política de acercamiento a ETA ensayada por Zapatero. Significativamente, el presidente del Gobierno ha eludido cualquier referencia a esta manifestación; no así otros próceres del PSOE, que han aprovechado la oportunidad para manifestarse… contra las víctimas. No hay que olvidar que esta semana el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, se sentará en el banquillo como acusado. Llega allí empujado por una fantasmal asociación de abogados, uno de los mil brazos del PSOE, que ha decidido llevar el absurdo de estos últimos años al extremo de poner a la víctimas bajo acusación mientras el Gobierno, según se ha publicado, sigue buscando vías de negociación con los asesinos. También significativamente, esta grotesca situación pasa desapercibida para un buen número de españoles, cuyos medios de comunicación –los de la órbita gubernamental- dibujan un paisaje delirante a fuerza de ocultaciones y complicidades. En este sentido, la última manifestación de la AVT habrá servido, al menos, para que esos españoles sepan que existe una voz discordante, y que esa voz dista de ser marginal. ¿Qué dice esa voz? Fundamentalmente, una sola cosa: que si ETA ha declarado la guerra al Estado, el Estado debe estar a la altura de las circunstancias. Muchos pensamos que no lo está. Las consecuencias las pagaremos todos.