Se hace necesario promover la liberación femenina entre las mujeres que, procedentes del Tercer Mundo, residen en España. Habitualmente estas mujeres se ven obligadas a parir sin descanso y a llevar una vida servil para con su patriarcado. Obviamente, mucha de la inmigración del Tercer Mundo no se ha integrado lo suficiente en la sociedad española y necesita información, y una de esas informaciones fundamentales es la relativa al aborto libre y gratuito.
Desde esta tribuna animamos a las instituciones pertinentes del Reino de España, como el Instituto de la Mujer o el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a llevar a cabo campañas informativas acerca de los beneficios del aborto para con el empoderamiento femenino.
Se puede objetar que muchas de estas mujeres son católicas, pero el papa ya lo dice claro: “No hay que parir como conejas”. Y luego están las féminas musulmanas, pero ¡atención!, las sociedades laicas tienen la obligación de secularizar a la población inmigrante sumamente religiosa.
Ya hemos hablado en esta noble tribuna acerca de la necesidad de esterilizar a todo inmigrante masculino procedente de África, Asia o Latinoamérica, pero como muchas voces se alzaron acusándonos de “bárbaros”, “nazis”, “progres”, “maoístas”, “eugenésicos”, “disgenésicos” y de un montón de cosas más, entonces nos vemos obligados a cambiar nuestro discurso y enfocarlo de un modo distinto a favor de la liberación femenina.
Tengamos en cuenta que ya se están llevando a cabo campañas para acabar de una vez por todas con el supremacismo blanco vía aborto de la mujer blanca de su feto blanco, en la revista Medusa, escrito por la columnista Nicole Valentine: “Beyond pro choice: the solution to white supremacy is white abortion”.
De modo que no se ve motivo por el cual no se pueda promover el aborto para evitar otra clase de supremacismos raciales.
Favoreciendo el aborto entre la inmigración del Tercer Mundo no sólo impulsamos la libertad de la mujer de estos colectivos, sino que también estamos liberando a esas familias de cargas económicas que les impiden prosperar en nuestra sociedad. Cuando estas familias no pueden hacerse cargo de proles tan numerosas, la carga cae automáticamente sobre el Estado del Bienestar español, que está lo suficientemente maltrecho como para que lo cuidemos y no lo sobrecarguemos tanto. Los bolsillos de los españoles no son Atlas sosteniendo el Geoide.
El anterior artículo de Cosme de las Heras constituye, junto con el escrito por otro agudo y mordaz autor, el sacerdote argentino y amigo de El Manifiesto Javier Olivera Ravasi, "Casamos parejas heterosexuales", una excepción en nuestro periódico. Nos complace publicarlos (no sólo de secesiones catalanistas vive, por lo demás, el hombre…) por el interés de ambos artículos. Pero aparecen como “Tribuna Libre”, pues sabemos que van a despertar abundante y esperamos que fructífera polémica entre nuestros lectores. El artículo de Cosme de las Heras la generará porque cualquier mención del aborto que no sea para prohibirlo sin más trámite hace que se desgarren las vestiduras de entre gente de nuestro ámbito de pensamiento. El artículo del padre Javier Olivera Ravasi lo hará… por razones diametralmente opuestas: porque, si legítima y necesaria es la defensa del matrimonio heterosexual, las cosas se fastidian y queda dañada tal defensa cuando se empieza a abogar en favor de las dichosas indisolubilidades matrimoniales y de las aún más dichosas virginidades prematrimoniales.
