¿Por qué volvemos al papel? Porque lo que está impreso se conserva, se archiva, se consulta, se anota, se vuelve fácilmente a encontrar. Pero si lo quiere (interesante, sobre todo, para los amigos hispanoamericanos) también la puede obtener en digital.
El liberalismo, esa concepción del mundo que, bañándolo todo desde hace casi tres siglos, ha acabado marcando a fuego las fibras más íntimas de nuestra alma, de nuestra mente y de nuestro corazón.