Es difícil no reconocer algunos paralelismos entre las figuras de Julio César y Donald Trump salvando las lógicas distancias personales, temporales y geográficas.
Hasta "El País" lo reconoce. Las bases republicanas mantienen su apoyo al presidente saliente, cuya aprobación en los sondeos apenas ha caído desde el asalto al Capitolio.
Vivimos bajo una dictadura planetaria de la izquierda burguesa: puritana, fanática e hipócrita, llena de palabrería pseudorrevolucionaria y de actitudes tan vociferantes como inocuas.