“Creo que juntos hemos montado la más amplia y colosal organización de fraude de la historia política de EE. UU.”
“We have put together, I think, the most extensive and inclusive voter fraud organization in the history of American politics.”
Quien declaraba tal cosa poco antes de las elecciones del 3 de noviembre no era otro, por más alucinante que parezca, que el mismísimo Joe Biden, candidato demócrata y actual nuevo Presidente nombrado... por la inmensa mayoría de los medios de comunicación mainstream de todo el mundo.[1]
¿Lo dudan? ¿No han visto todavía el video que se hizo viral, pero que los grandes medios nunca difundieron en España? Véanlo pues.
Francamente, cuando lo vi exclamé: "¡Bah, un bulo! Pero, diablos, ¡qué bien hecho está!". Y me olvidé. Pues no: no es ningún bulo. Es totalmente cierto. Lo ha reconocido incluso la agencia Reuters, la cual ha sacado un largo fact checking exculpatorio en el que se limita a repetir como unas diez mil veces que se trata tan sólo de un lapsus cometido por el entonces candidato y ahora (para ellos) presidente. Nada más.
Un lapsus, debido tal vez a la chochez de ese anciano hombre de paja de las multinacionales y de todo el Sistema, pero un lapsus (el mayor, entonces, de toda la Historia)... que cuadra a la perfección con lo que luego aconteció y que tenían perfectamente montado de antemano. Un golpe de Estado, en efecto, no es algo que se monte precisamente de la noche a la mañana.
Para más amplios detalles sobre este golpe cuyas repercusiones históricas, a día de hoy, aún es imposible medir, vean lo que escribe Vicente Miró en su Blog Lo político, cuya lectura les recomendamos vivamente. Aquí 1, aquí 2 y aquí 3.
[1] Sólo ellos, hasta ahora, lo han “elegido”, puesto que los votos emitidos por los ciudadanos tienen en Estado Unidos un mero carácter indicativo, como ya explicamos en un anterior artículo.
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