Se veía venir. Cualquier trapisonda era buena para impedir el triunfo de quien para el Establishment (élites y tropas progres y antifas) es el Demonio.
No podían permitir, en vísperas además de la inauguración de la Gran Agenda Globalista Mundial de Davos, que el gran enemigo de la misma, el Donald Trump que, cualquiera que sean los defectos que se le puedan achacar, es el inequívoco defensor de patrias, sexos e identidades, se mantuviera en el poder.
Por ello, cuando al final su victoria ya estaba clara, aparecieron de repente sacas con 120.000 boletines de votos todos inequívocamente estampados con el único nombre de Joe Bliden. ¡Ni Kim-Il-Sung en las elecciones de Corea del Norte, oigan! Por eso hay condados en los que el número de votantes ha sido superior al de los residentes vivos.
Todo eso, y muchas cosas más, lo explica desde Estados Unidos César Vidal, entrevistado por Cristina Seguí en "Estado de Alarma"
(Inicio de la entrevista: minuto 5')
© Estado de Alarma
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